Sexo, seso y porros

“¡¡¡¡Por fiiiiiiiinnnn...!!!!”, habréis suspirado con alivio más de uno tras esta dura semana de exámenes. De ahí que, salvo madrugones, apuntes, nervios y algún que otro intento fallido de amotinamiento, la semana haya transcurrido sin pena ni gloria. Además, remedando a don Juan Manuel podríamos resumir todo lo acaecido en el siguiente proverbio y refrán, respectivamente: “Después de la tormenta siempre viene la calma” y “La unión hace la fuerza”.
A propósito de la imagen que observáis, dedicada a mi persona por unos de vuestros compañeros en el metroflog de otro compañero (todo un honor, por cierto), en la que dos personajes de Barrio Sésamo -Epi y mi tocayo- están liándose un peta bajo los efectos de uno anterior. Sin embargo, como bien manifestó en su aclaración, no es con doble sentido, por lo que nadie realice asociaciones erróneas ni saque conclusiones precipitadas. No es una incitación a su consumo, Dios me libre, “la hierba, pa' los burros”, pues como supongo que todos sabréis y sin pretender sermonear, fumar porros multiplica por tres los efectos negativos del tabaco y, lo más preocupante, produce trastornos de la memoria a corto plazo. Gráficamente sería como saber que tienes una camiseta en un armario, pero no en qué cajón exacto.
Por otro lado, aprovecho para decir que droga y literatura a lo largo de la historia han caminado juntas de la mano, ya que algunos poetas de la Bohemia parisina como Baudelaire o Rimbaud consumían hachís y llegaron a fundar el "Club del hachís", donde experimentaban los efectos de esta droga y, de este modo, buscaban nuevas sensaciones en un deseo de evadirse de la cotidianidad, así como de encontrar nuevas formas de expresión artística. De hecho, en Los paraísos artificiales, su autor, Baudelaire, describe los momentos inmediatamente posteriores a la ingesta de hachís. Sin embargo, abocado al hastío termina renegando de su consumo a favor del vino, pues, según su propias palabras, "el hachís no sirve ni conduce a nada".
En España, Valle-Inclán, en un poema titulado La pipa de kif, hará algo similar, donde recrea la experiencia de un colocón con “yerba verde turca”, remitiéndonos a ese estado de alucinación.
Al hilo de este tema me viene a la memoria una anécdota con un ex alumno en el que con ojillos vidriosos, visible alegría manifiesta y acompañado de una risa sospechosa, me juraba y perjuraba que no había fumado y que, si alguna vez lo hacía, era porque tenía efectos muy beneficiosos para su salud. “¿Ah sí?”, le pregunté. “¡Claro, profe, para el glaucoma, jejeje!”. ¡Vamos, como que a los 15 años hay un gran índice de glaucoma, puff! En fin, tengo necesidad de gritarlo a los cuatro vientos: ¡Se disfruta tanto o más sin necesidad de recurrir a ninguna sustancia extraña...!
Bueno, retomando nuestra recapitulación semanal, no podría dejar pasar la ocasión para contar lo que sucedió con nuestro querido compañero Alberto el lunes a primerísima hora, que me negaba reiteradamente, a pesar de los testigos presentes, que hubiera sido yo quien había corregido su lapsus calami al poner la tilde sobre la “o” en la palabra evaluación. Sin lugar a dudas, estimado Alberto, fue añadida de mi puño y letra, y eso que soy consciente de que a las 8:05 h, para más inri de un lunes, mi neurona está todavía a medio gas. Aunque si todavía guardas algún tipo de sospecha, podemos someter la prueba a un concienzudo estudio científico para comprobar que se trata de una tinta diferente.
Con todo, lo mejor del día estaba por llegar, ya que un compañero de 3.º ESO C, durante la realización del examen de Lengua castellana y Literatura, me di cuenta de que estaba respondiendo a las preguntas sobre sexo (seguramente a causa de los nervios de tan angustioso trance), que ya se encargaban de responder los protagonistas del reportaje, esto es, los alumnos del instituto madrileño. ¡Chavalote, no soy tan indiscreto para haceros ese tipo de preguntas!
Como sé que muchos os quedasteis con ganas de leerlo completo, si pincháis sobre el título “Sexo en la ESO” podréis hacerlo.

Es un reportaje que no tiene desperdicio y que habla, entre muchas otras cosas, de los cambios, tanto físicos como psicológicos, que estáis viviendo durante estos años, una etapa de descubrimiento que se conoce con el nombre de adolescencia. A simple vista se puede observar que los chicos a esta edad somos hormonas andantes, pero, a pesar de toda la información, aún tenéis muchas dudas que, por temor o por pudor, no las preguntáis abiertamente a padres ni a profesores.
De hecho, ¿cuántos de vosotros/as habláis abiertamente del tema en casa? Supongo que muy poquitos porque los padres, como bien apunta el reportaje, suelen limitarse a explicar lo de la semillita que puso papá en mamá y a mirar a otro lado, aunque, claro está, no soluciona mucho que digamos.
Si se habla tanto de sexualidad es porque es innata al ser humano y nos permite expresar afecto, sentimientos, comunicarnos, hacernos sentir más cercanos a la otra persona y, evidentemente, también nos proporciona placer.
La información cuando viene del círculo de amigos o de lo que uno oye por ahí, generalmente suele estar tergiversada o no ceñirse a la realidad, ya que todavía hay quien cree que practicar el sexo de pie no entraña riesgos de embarazo.
En unos folletos informativos repartidos por centros escolares catalanes, que según el reportaje han causado gran revuelo, "A mi també em passa... I a tu?" y "Fes-te’l teu", dirigidos a chicos/as de 10 a 16 años, únicamente pretenden resolver dudas sobre la sexualidad y que se disfrute de la misma con naturalidad, de manera responsable y sin riesgos.
Asimismo, se dice algo fundamental: tenemos que querernos a nosotros mismos, aceptarnos tal y como somos, lo que hará que el resto también nos acepte y nos quiera.
También, al igual que en el reportaje, habla de los siguientes temas:
- La masturbación, “un momento íntimo, una manera de conocer el propio cuerpo”, es “una opción personal que no te puede hacer ningún mal”.
- La sexualidad, la cual “incluye diversas maneras de expresarse: a través de las caricias, la desnudez, la exploración del propio cuerpo y el de la otra persona, los besos, la masturbación... Y no sólo se expresa mediante las relaciones sexuales con penetración, sino a también a través de la comunicación de nuestros sentimientos (afectividad), el respeto del uno por el otro...".
- Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el VIH.
- El preservativo, tanto masculino como femenino, y su correcta utilización.
Sin embargo, acaba señalando que cada persona tiene su propio ritmo y simplemente decidirá cuando crea el momento oportuno:
“Tu opinión no siempre ha de ser la misma que la de tus amigos o compañeros”.
“No hagas nada que no quieras hacer. Si no lo tienes claro, espérate”.
“¡Que ninguno decida por ti!”.
Y claro, la jerarquía eclesiástica tampoco puede decidir por ti, ni mucho menos su cabeza visible en nuestro país, monseñor Rouco Varela, ni por supuesto algunos sectores ultracatólicos integrados en el PP, que pusieron el grito en el cielo por estos folletos. ¡Así tienen esa cara de rancios y mala leche! ¡Tanta abstinencia y castidad...!
¿Por qué creerán que todos los jóvenes -esos que abarrotan los templos- son católicos practicantes y siguen a pies juntillas todas sus doctrinas?
Para ir acabando, quisiera reseñar como mera información, puesto que tenemos un compañero musulmán, Khalid, en 3.º , así como en el resto de niveles, que el próximo lunes 8 de diciembre celebrarán su día grande: la Fiesta del Cordero o Aid El Adha, en recuerdo del cordero que Abraham degolló como sacrificio a Dios en vez de su propio hijo Isaac.

Aitor, has podido comprobar que tu sugerencia de añadir los periódicos deportivos junto al resto de información general se ha visto cumplida. En consecuencia, cualquier cambio o inserción que queráis hacer en este blog, lo podéis pedir, es vuestro y vosotros sois los que decidís.

Sergio, me encanta ver que el diccionario de la RAE, colocado en la parte derecha sirve de algo, y que sepas que tus rayadas siempre serán bienvenidas.

Sé que unos cuantos de vosotros os habéis leído, si no todos, alguno de los cuatro libros que componen la serie escrita por Stephenie Meyer: Crepúsculo (Twilight), Luna nueva, Eclipse y Amanecer, por lo que estáis de enhorabuena porque se estrena su adaptación cinematográfica. De este modo, podréis ver las diferencias y semejanzas entre libro y película.

A los/as incondicionales del blog, y a los que todavía no lo son, espero vuestras deliciosas aportaciones. ¡ARRIBA COMENTARIOS!

P. S.: Por favor, no olvidéis traer el libro de El último enigma el próximo martes 9 para que su autor, Joan Manuel Gisbert, nos los pueda firmar en el encuentro que tendremos con él en la sala de usos múltiples.